Barcelona sufrió como pocas veces lo hace dentro de una cancha de fútbol. En Sevilla, enfrentó al equipo local y apenas empató 1-1 por la 28ª fecha de la liga española. Claro, lo pudo ganar, porque siempre genera chances para convertir, pero también pudo irse con una derrota porque su rival lo apretó en el segundo tiempo y lo arrinconó durante un buen rato. Ahora, la ventaja con el Real Madrid es de cinco puntos.
El tanto del equipo catalán llegó a los 30 minutos por una jugada en la que el Barcelona no pateó al arco. Iniesta, Dani Alves y Bojan se encargaron de tocar para que finalmente el juvenil español convirtiera cruzando la línea con la pelota en sus pies, pese a la presión de un rival.
Antes, Messi había convertido de tiro libre, pero el árbitro del partido anuló la jugada por una supuesta infracción de Sergio Busquets dentro del área del Sevilla. Sobre el final del primer tiempo, tuvo otra con un cabezazo que dio en el travesaño.
En la última jugada de esos primeros 45 minutos, La Pulga chocó con el arquero del Sevilla y tuvo que ser atendido por un fuerte golpe en su rodilla derecha. Alarma para Barcelona y especialmente para la Selección.
En el arranque del segundo tiempo, el Sevilla hizo gala de su efectividad y en la primera que tuvo empató. Fue Jesús Navas, de cabeza, el encargado de hacerlo. Pero el local no se quedó sólo en eso, porque apretó a un Barcelona que empezó a pasarla mal.
De hecho, sorprendió que por primera vez en la liga un equipo le robara la pelota al Barcelona, que igualmente intentó reaccionar y armó un partido de ida y vuelta. Lo tuvo Kanouté para el Sevilla, pero también pudo ganarlo el equipo de Guardiola por un remate de Messi en el palo y otro de Iniesta que salvó Medel en la línea
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