Nova a aflojar

Djokovic llegó a los 18 triunfos seguidos, está invicto en el año y le ganó por 1ª vez a Nadal en una final.

Con Rafael Nadal en cancha, una batalla que acarrea tanto desgaste como la que se dio ayer en la final de Indian Wells solía quedar para él. Pero Novak Djokovic lo superó desde lo atlético, la mentalidad ganadora y el poder para manejar los momentos decisivos. Claro, el serbio viene siendo el mejor del año, invicto, con 18 triunfos consecutivos y le hizo pesar su gran presente al español tras derrotarlo por 4-6, 6-3 y 6-2. Así, no sólo gozó al levantar el sexto trofeo de Masters 1000 en su carrera sino que difrutó al vencer por primera vez al número 1 del mundo en una final.

En la definición, Rafa y Nole demostraron porqué son los dos mejores de la actualidad: jugaron a una gran intensidad, disputaron puntos largos con alta velocidad y variantes en sus golpes, y rindieron físicamente las dos horas y veinticinco minutos que duró el encuentro. Se mataron.

En el primer set, el de Manacor se mostró prendido desde el primer punto, cometió pocos errores y soportó bien los bombazos del serbio. Parecía mantenerse esa tónica en la segunda manga, ya que los dos continuaron pegando y corriendo a toda máquina. Sin embargo, Djoko quebró el servicio de Rafa y se encarriló a igualar el match. Igualmente, le costó mucho cerrar el set, ya que en la sexta ocasión (con un par de doble faltas y errores no forzados de por medio) lo consiguió.

Y en el tercero se vio lo que prácticamente nunca se ve: Nadal se pinchó, sintió el desgaste físico y Novak pegó en el arranque para picar 4-0. Los dos games que le sirvieron al Nº 1 para descontar no fueron suficiente y Djokovic abrió grande su boca para gritar su triunfo. Con esta victoria, además, acortó el historial con el español: ahora está 8-16.

Si bien le queda una larga distancia de puntos para llegar al máximo escalón del ranking, Nole parece encaminado para lograrlo esta temporada. Porque Nadal tendrá la difícil misión de defender, mínimo, 6.000 unidades de los tres Grand Slam que restan y el serbio se encuentra jugando el mejor tenis de su carrera. Ya cumplió el primer objetivo, que era arrebatarle el 2º lugar a Federer. Su próxima meta será el 1. Con la agresividad en todos sus golpes, el despliegue físico, lo enfocado que está para jugar a las líneas y las variantes que le imprime a su juego, Djokovic apuntará a continuar con su racha ganadora.