El el Rey es el Madrid

Esta vez festejó el Real contra el Barcelona: después de un tiempo para cada uno, Ronaldo metió un golazo de cabeza en el alargue para marcar el 1-0 y el equipo de Mou se quedó con la Copa del Rey. La revancha, la Champions.

Es así, el fútbol es así. Ronaldo había desperdiciado un par de chances claras, en el primer tiempo y también en el segundo. De ésas que un top como él no puede errar, y más en una final. Parecía que se le había pasado el tren al Real Madrid, después de un primer tiempo agresivo, que lo tuvo como dominador. Porque en el segundo, el Barcelona empezó a tener la pelota, empezó a manejar los tiempos contra un rival que se notó cansado, que se tiró para atrás, que ya no jugaba a ganar sino a aguantar. Precisamente, lo que pudo hacer este Real fue sostener ese 0-0 cuando todo hacía pensar que el gol de Barcelona iba a caer en algún momento (lo metió, pero lo se lo anularon por un offside fino de Pedro después de un jugadón de Messi). Y ya en el alargue fue otra la historia.

¿Por qué fue otra? Porque si bien el Barcelona siguió yendo al frente para quedarse con la Copa del Rey, el Real se paró más ordenado de contra para tratar de dar el golpe. Y lo dio en una gran jugada colectiva, que fue centro de Di María (tuvo personalidad y profundidad) y cabezazo de Ronaldo, gran cabezazo del portugués, que la metió en la jugada menos pensada. Y fiesta madrileña en Valencia. Y a aguantar más de un tiempo del suplementario con esa ventaja. Y también a seguir preocupando con cada contra, claro.

Messi no fue el Messi de siempre, sobre todo en el primer tiempo, cuando lo taparon bien, lo marcaron, lo hicieron sentirse molesto. En el segundo tuvo algunos arranques y se hizo eje. Y en el suplementario particpó del juego, aunque sin esas genialidades que suele sacar de la galera. Del otro lado, el Real de Mourinho aguantó jugando con la garra que se necesita en una final, con esa fibra imprescindible para ser campeón. Tuvo el 2-0, pero no llegó. Y sufrió hasta el final, con un tiro libre cerca del área que fue a cabecear hasta el arquero Pintos.

Después llegó el final, y la descarga del Real en las narices del Barcelona, después de verlo festejar tantas veces, del 0-5 del año pasado, del 1-1 del sábado que lo dejó muy atrás en la Liga. Mourinho hizo clinck, caja, primer título en el Madrid, que se demostró que puede herir a este gran equipo que es el de Guardiola. Esto recién empieza, ahora se vienen las semis de Champions. Y ahí, quedó demostrado, después de esto puede pasar cualquier cosa. El Real, que pasó de dominador a dominado en los 90, que tuvo inteligencia en el alargue, tiene con qué.